Lobos de Arga (2011)





     Titulo Original: Lobos de Arga
     Año: 2011
     Pais: España
     Director: Juan Martínez Moreno
     Guión: Juan Martínez Moreno
     Género: Terror, Comedia
     Reparto: 
     Gorka Otxoa (Tomás Mariño)
     Carlos Areces (Calixto)
     Secun de la Rosa (Mario)
     Mabel Rivera (Rosa)
     Manuel Manquiña (Evaristo)






Sinopsis
En 1910, en Arga, un pequeño pueblo gallego, una maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño: al cumplir los diez años, su hijo se convertirá en un hombre-lobo. Cien años después, Tomás, un escritor fracasado que es el último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarlo hijo adoptivo de Arga. (Filmaffinity)








¡¡ATENCIÓN!!
Si NO has visto la película, te aconsejo que no leas lo que viene a continuación

Spoileando, que es gerundio
Siempre he ido en contra de las “lavadoras-secadoras” pues al final ni hacen bien una cosa ni la otra, a no ser que te gastes un pastón para que te hagan las dos cosas correctamente. Para lavar, la lavadora, para secar, la secadora pero independientemente la una de la otra. Lo mismo opino con los dos géneros que nos toca “Lobos de Arga”: el terror y la comedia. Es muy, pero que muy difícil que consigan hacer un buen producto mezclando los dos géneros, pocas películas lo han conseguido para mi gusto, como por ejemplo “Zombie Party”, “Bienvenidos a Zombieland” o “Deadheads” (curiosamente las tres son del subgénero zombie). Con el resto pasa exactamente como en “Lobos de Arga”; ni hacen gracia, ni dan miedo. Todos sabemos que el humor español “it’s different”, bastante cazurro, bestia y muy directo, no siendo precisamente mi preferido, pero alguna vez debo admitir que me he reído. “Lobos de Arga” no ha conseguido sacarme apenas ni una sonrisa, su humor es sosaina y solo se limita a remarcar los dejes de la galicia más profunda. Osea, que la comedia no es su gran virtud. La cuestión terrorífica es de chiste, donde llego a pensar que tanto el maquillaje como la puesta en escena es tan malo que está hecho a posta, que han intentado emular las peores transformaciones de hombres-lobo donde las haya, caracterizaciones de carnaval de barrio y la forma de moverse de los licántropos totalmente absurdas. No hay tensión, y la poca que pudiese haber, se la cargar con cualquier coñeta absurda. En definitiva: ni hace gracia, y lo que está claro es que tampoco miedo. Por cierto, el mejor personaje: el perrete.