ATM (2012)





     Titulo Original: ATM
     Año: 2012
     Pais: USA
     Director: David Brooks
     Guión: Chris Sparling
     Género: Terror
     Reparto: 
     Alice Eve (Emily)
     Josh Peck (Corey)
     Brian Geraghty (David)
     Aaron Hughes (Policia)
     Will Woytowich (Sargento)






Sinopsis
En una noche tremendamente fría y después de salir de una fiesta navideña, tres compañeros de trabajo acaban en una lucha desesperada por la supervivencia cuando son atrapados por un asesino psicótico dentro de un cajero automático.





¡¡ATENCIÓN!!
Si NO has visto la película, te aconsejo que no leas lo que viene a continuación

Spoileando, que es gerundio
Creo que todos hemos tenido la “suerte” de tener a ese “amigo/conocido/compañero” que dice ser colega tuyo pero que siempre te mete en sus embrollos que forman parte de su insoportable egoísmo y nunca para satisfacer ni tus deseos ni tus propias necesidades. En ATM tenemos a bote pronto a ese personaje bien marcado. Primera acción “desinteresada”: convencer al “amigo” a ir a una fiesta navideña de la oficina. Segunda acción “desinteresada”: convencer a su “amigo” para que ligue con una chica que tiene pretensiones de irse de la oficina. Tercera acción, ésta interesada y que anula a las dos anteriores: una vez el amigo decide acompañar a su ligue a casa, él se apunta para que lo lleve a la suya, pues ni tiene coche, ni dinero para un taxi. Esa es la acción que realmente cuenta y por la que ha hecho las dos primeras acciones. En resumidas cuentas, un personaje odioso. Son las tantas de la noche en un mes de diciembre y con un frio que pela, y al señorito odioso le han entrado unas ganas tremendas de comer algo, con lo cual tienen que hacer una parada en un cajero automático, que sorprendentemente a mi parecer, está en el centro de un gran parking. Y es ahí cuando se arma la gorda. Alguien con pinta sospechosa está esperando a que salgan, y los tres personajes no se atreven a salir del cajero. Chris Sparling, guionista de la genial “Buried” nos vuelve a encerrar a nuestros personajes en un cubículo, aunque éste sea de mayor envergadura. En ATM no hay secretos; el terror lo tienes enfrente, pero es más producido por cobardía que por algo tangible, que te hace reflexionar si uno actuaría de la misma manera. La desesperación, angustia, frustración, y la impotencia es lo que envuelven a los personajes en este espacio reducido del cual no se atreven a salir. Lo que iremos descubriendo es, si sus miedos están justificados, o es nada más el producto de su cobardía. Eso sí, ya sea por el frio o por el supuesto asesino, seguro que estás deseando que la palme nuestro querido “amigo odioso”. Un apunte más: El coche se deja al ladito del destino, no a veinte metros. ¿Será esa la moraleja de ATM?.

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